BELLAS ARTES

 

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Diez bellas artes


  • Arquitectura: Es el arte y ciencia de proyectar y construir edificaciones.

  • Danza: Es el arte donde se utiliza el movimiento del cuerpo, usualmente con música, como una forma de expresión de sentimientos y emociones, y de interacción social, con fines de entretenimiento, o religiosos.

  • Escultura: Es el arte de crear formas en el espacio, tanto exentas como en relieve.


  • Pintura: Es el arte de la representación gráfica utilizando pigmentos, mezclados con otras sustancias aglutinantes, orgánicas o sintéticas.


  • Literatura: Es el arte que tiene por instrumento la palabra escrita.

  • Teatro: El teatro ​ es la rama de las artes escénicas relacionada con la actuación. Representa historias actuadas frente a los espectadores o frente a una cámara usando una combinación de discurso, gestos, escenografía, música, sonido y espectáculo.

Añadidos modernos de bellas artes

  • Cine o cinematografía: Nacido a finales del siglo xix, es un arte muy popular, consistente en la proyección en una pantalla de fotografías (o dibujos) a un ritmo determinado (24 por segundo) y una tras otra, produciendo un efecto óptico en el que parecen estar en movimiento, conformando las llamadas "películas". Esas imágenes narran una historia y suelen ir acompañadas de sonido. Para la reproducción de dichas películas es necesario poseer diversas máquinas, dependiendo de si se exhiben en salas preparadas ex professo o en nuestra casa.

  • Fotografía: Creado a mediados del siglo xix, la fotografía es el arte de la captación de imágenes de la realidad en papel, usando para ello una máquina llamada cámara. Las imágenes captadas con dicha máquina son fijadas en papel mediante diversas técnicas y productos químicos.
    Dichas imágenes pueden reflejar la cotidianidad o tener un marcado carácter artístico, expresando metáforas o sensaciones. De este arte derivó, posteriormente, el cine, dado que este está basado en fotografías.

  • Cómic: Considerado un arte popular, y creado a principios del siglo xx, el cómic es el arte de narrar historias mediante secuencias de dibujos que, mezcladas con textos, se distribuyen en cuadrados llamados viñetas, que, a su vez se colocan una tras otra en la página, conformando una secuencia.
    Denostado durante mucho tiempo, debido a su marcado carácter popular, el cómic es considerado en la actualidad una manifestación artística de pleno derecho, debido a la utilización de unos códigos expresivos propios, ausentes en el resto de las bellas artes, y a su combinación de literatura y arte visual en un mismo lugar. Por todo ello, es calificado por el gran público y los expertos como el "noveno arte" o el arte secuencial.

  • Videojuegos: En 2011 se extendió la protección artística a videojuegos, lo que les clasificó como un arte legal. De igual forma, Xin Wang, creador de un personaje de Diablo III dijo “sucedió como sucedió en el cine. El videojuego es nueva forma de arte, el octavo arte. Depende de cómo lo veas y cómo lo usas”.
  • Origami: durante siglos, el origami o arte del plegado del papel, se mantuvo en el ámbito de las práctica artesanales. Pero en los últimos 50 años, un interés renovado por comprender el comportamiento de la materia plegable, tanto a nivel artístico como científico, ha dado impulso a una generación de artistas cuyas obras merecen ubicarse a la altura de las bellas artes. El origami tiene una característica que lo distingue de otras artes: mientras que la pintura requiere la adición de materia, y la escultura implica sustracción, el origami no suma ni resta: transforma. El sustrato sobre el cual el artista imprime la función de pliegue puede ser papel o cualquier otro material plegable (metal, acetato, etc.). También llamado «nuevo origami» para distinguirlo de las antiguas prácticas artesanales, tuvo una rápida evolución en el último medio siglo gracias al aporte de la matemática computacional y al desarrollo de técnicas como el box-pleating, el teselado y el plegado en húmedo. Artistas como Robert J. Lang, Erik y Martin Demaine, Sipho Mabona, Giang Dinh y otros, son citados con frecuencia para ejemplificar la forma en que el origami continúa desafiando los límites de un arte cada vez más comprometido con su tiempo. Su faceta computacional y el continuo flujo por las redes sociales, donde transitan y se nutren las nuevas técnicas y diseños, han convertido al origami en un arte paradigmático del siglo xxi.